La seguridad de las aplicaciones se refiere a las medidas de seguridad, a nivel de aplicación, cuyo propósito es impedir el robo o el secuestro de datos o códigos dentro de la aplicación. Abarca las consideraciones de seguridad que se deben tener en cuenta al desarrollar y diseñar aplicaciones, además de los sistemas y los enfoques para proteger las aplicaciones después de distribuirlas.
La seguridad de las aplicaciones puede incluir hardware, software y procedimientos que identifican o minimizan las vulnerabilidades de seguridad. Un enrutador que impide que se vea la dirección IP de un ordenador desde Internet se puede considerar una forma de seguridad de las aplicaciones mediante hardware. Pero las medidas de seguridad que se implementan a nivel de aplicación también se suelen integrar en el software. Es el caso de un cortafuegos de aplicación que defina estrictamente qué actividades están permitidas y cuáles prohibidas. Los procedimientos pueden implicar tareas como una rutina de seguridad de aplicaciones que incluya protocolos como pruebas periódicas.
La seguridad de las aplicaciones se refiere al proceso de desarrollar, añadir y probar características de seguridad dentro de las aplicaciones para evitar vulnerabilidades de seguridad contra amenazas, tales como la modificación y el acceso no autorizados.
La seguridad de las aplicaciones es importante porque las aplicaciones actuales suelen estar disponibles a través de varias redes y conectadas a la cloud, lo que aumenta las vulnerabilidades a los peligros y las amenazas a la seguridad. Cada vez hay más presión y más alicientes para garantizar la seguridad no solo a nivel de la red, sino también dentro de las propias aplicaciones. Uno de los motivos es que los hackers están más interesados que antes en atacar aplicaciones. Al realizar pruebas de la seguridad de las aplicaciones, se pueden desvelar puntos débiles de las aplicaciones y ayudar a evitar este tipo de ataques.
La seguridad de aplicaciones no es una tecnología única, sino un conjunto de mejores prácticas, funciones y/o características añadidas al software de una empresa para ayudar a prevenir y resolver las amenazas de cibercriminales, brechas de datos y otros peligros.
Hay varios tipos de programas, servicios y dispositivos de seguridad de aplicaciones que puede utilizar una empresa. Firewalls, antivirus y cifrado de datos son sólo algunos ejemplos para evitar que usuarios no autorizados entren en un sistema. Si una empresa desea predecir conjuntos de datos específicos y confidenciales, puede establecer políticas de seguridad de aplicaciones únicas para esos recursos.
La seguridad de aplicaciones puede producirse en varias etapas, pero el establecimiento de mejores prácticas se hace con mayor frecuencia en las fases de desarrollo de aplicaciones. Sin embargo, las empresas también pueden aprovechar diferentes herramientas y servicios posteriores al desarrollo. En general, hay cientos de herramientas de seguridad a disposición de las empresas, cada una de las cuales sirve para propósitos únicos. Algunas refuerzan los cambios en el código, otras vigilan la aparición de amenazas en el código, mientras que otras establecen el cifrado de datos. Además, las empresas pueden elegir herramientas más especializadas para diferentes tipos de aplicaciones.
Beneficios de la seguridad de aplicaciones
Las empresas dependen de las aplicaciones para prácticamente todo lo que hacen, así que mantenerlas seguras es algo no negociable. A continuación se exponen varias razones por las que las empresas deberían invertir en la seguridad de aplicaciones:
Las empresas saben que la seguridad de los centros de datos en general es importante, pero pocas tienen políticas de seguridad de aplicaciones bien definidas para seguirles el ritmo a los cibercriminales e incluso ir un paso adelante. De hecho, el informe sobre el estado de la seguridad de software de Veracode demuestra que el 83% de todas las aplicaciones probadas (unas 85,000) presentaban al menos una falla de seguridad. En total, Veracode encontró 10 millones de fallas, lo cual indica que la mayoría de las aplicaciones presentaban una gran cantidad de brechas de seguridad.
La existencia de estas fallas de seguridad es bastante preocupante, pero lo que es todavía más preocupante es cuando las empresas no cuentan con las herramientas necesarias para evitar que estas fallas den lugar a brechas de seguridad. Para que una herramienta de seguridad de aplicaciones tenga éxito, necesita tanto identificar las vulnerabilidades como resolverlas rápidamente, antes de que se conviertan en un problema.
Pero los gerentes de TI tienen que ir mucho más allá de esas dos tareas principales. Identificar y solucionar las brechas de seguridad es el día a día del personal de seguridad de aplicaciones, pero a medida que los cibercriminales desarrollan técnicas más sofisticadas, las empresas tienen que ir varios pasos adelante con herramientas de seguridad modernas. Las amenazas son cada vez más difíciles de detectar y más perjudiciales para las empresas, que no se pueden permitir estrategias de seguridad obsoletas.
Actualmente, las empresas tienen varias opciones en cuanto a productos de seguridad de aplicaciones, la mayoría de las cuales entran en una de las dos categorías siguientes: herramientas de pruebas de seguridad (un mercado consolidado que tiene la intención de analizar el estado de la seguridad de sus aplicaciones) y herramientas de "blindaje" de seguridad, que protegen y refuerzan las aplicaciones para que las brechas sean mucho más difíciles de ejecutar.
Dentro de los productos de pruebas de seguridad, hay categorías todavía más concretas. En primer lugar, están las pruebas estáticas de seguridad de aplicaciones, que supervisan puntos específicos del código durante el proceso de desarrollo de la aplicación, lo cual ayuda a los desarrolladores a asegurarse de que no estén creando involuntariamente lagunas de seguridad durante el proceso de desarrollo.
En segundo lugar, están las pruebas dinámicas de seguridad de aplicaciones, que detectan brechas de seguridad en código en ejecución. Este método puede imitar un ataque a un sistema de producción y ayudar a los desarrolladores e ingenieros a defenderse de estrategias de ataque más sofisticadas. Tanto las pruebas estáticas y dinámicas son interesantes, así que el nacimiento de un tercer tipo no es ninguna sorpresa, las pruebas interactivas, que combinan los beneficios de ambas.
Por último, las pruebas de seguridad de aplicaciones móviles, como su nombre indica, detectan lagunas en los entornos móviles. Este método es único porque puede estudiar la forma en la que un atacante utiliza el sistema operativo móvil para provocar una brecha en el sistema y las aplicaciones que se ejecutan en él.
Pasemos al "blindaje" de aplicaciones. Como se ha mencionado, las herramientas de esta categoría están destinadas a blindar aplicaciones contra ataques. Aunque suena ideal, es una práctica menos establecida, especialmente en comparación con las herramientas de prueba. No obstante, a continuación se presentan las principales subcategorías dentro de este tipo de herramientas.
En primer lugar tenemos la autoprotección de aplicación en tiempo de ejecución (RASP), que combina estrategias de prueba y protección. Estas herramientas monitorean el comportamiento de las aplicaciones en ambientes tanto de escritorio como móviles. Los servicios RASP permiten a los desarrolladores mantenerse al día sobre el estado de la seguridad de aplicaciones mediante alertas frecuentes, e incluso puede cerrar una aplicación si el sistema entero se encuentra en peligro.
En segundo y tercer lugar, la ofuscación de código/aplicación y el software de cifrado/anti-manipulación son dos categorías que sirven esencialmente para el mismo propósito: evitar que los cibercriminales lleven a cabo una brecha en el código de una aplicación.
Por último, las herramientas de detección de amenazas se encargan de analizar el entorno en el que se ejecutan las aplicaciones. Esta categoría de herramientas puede evaluar el estado de dicho entorno, detectar posibles amenazas e incluso puede comprobar si un dispositivo móvil se ha puesto en peligro debido a "huellas digitales" únicas del dispositivo.
Las principales vulnerabilidades en aplicaciones son: inyección de código, autenticación y autorización incorrectas, exposición de datos sensibles, desbordamiento de búfer, vulnerabilidades de seguridad de configuración y problemas de criptografía. A continuación, explicamos más a detalle qué implicaciones tienen para las aplicaciones de tu empresa.
A pesar de su conveniencia, existen inconvenientes cuando se trata de confiar en aplicaciones web para empresas. Una cosa que todos los propietarios de empresas tendrán que reconocer y protegerse es la presencia de vulnerabilidades de software y amenazas a las aplicaciones web.
Si bien no hay 100% garantía de seguridad, hay algunos pasos que se pueden tomar para evitar sufrir daños. Si está utilizando CMS, entonces el informe pirateado por SUCURI muestra más de El 50% de los sitios web están infectados con una o más vulnerabilidades.
Si es nuevo en las aplicaciones web, aquí hay algunas amenazas comunes que debe tener en cuenta y evitar:
Lee más sobre Cross-Site Scripting (XSS).
Como hemos visto, las principales vulnerabilidades en aplicaciones pueden comprometer la seguridad de tus clientes, así como impedir el crecimiento de tu empresa al carecer del marco legal normativo tanto local como internacional. A continuación, te mencionamos algunas herramientas y maneras en que puedes prevenir ataques de ciber atacantes:
Hay diferentes tipos de características de seguridad de las aplicaciones, como la autenticación, la autorización, el cifrado, el registro y las pruebas de seguridad de las aplicaciones. Los desarrolladores también pueden codificar las aplicaciones para reducir las vulnerabilidades de seguridad.
Los desarrolladores de software pueden integrar procedimientos de autenticación y autorización en las aplicaciones para asegurarse de que solo accedan los usuarios autorizados. Los procedimientos de autenticación garantizan la identidad de los usuarios. Se consigue obligando a los usuarios a proporcionar un nombre de usuario y una contraseña para iniciar la sesión en una aplicación. La autenticación multifactor requiere más de una forma de autenticación. Por ejemplo, algo que el usuario sabe (una contraseña), algo que tiene (un dispositivo móvil) y algo que le caracteriza (una huella dactilar o el reconocimiento facial).
Una vez autenticado, puede autorizarse al usuario para acceder a la aplicación y a utilizarla. El sistema puede validar que el usuario tenga permiso para acceder a la aplicación comparando su identidad con una lista de usuarios autorizados. La autenticación se debe efectuar antes que la autorización para que la aplicación solo contraste las credenciales de usuario validadas con la lista de usuarios autorizados.
Cuando el usuario esté autenticado y esté usando la aplicación, se pueden proteger los datos confidenciales con otras medidas de seguridad para que los ciberdelincuentes no los vean ni los usen. En las aplicaciones basadas en la cloud, en las que el tráfico que contiene datos confidenciales circula entre el usuario final y la cloud, ese tráfico se puede cifrar para proteger los datos.
Por último, si se vulnera la seguridad de una aplicación, el registro puede ayudar a identificar quién ha accedido a los datos y cómo. Los archivos de registro de la aplicación ofrecen un control con marcas de tiempo de los aspectos de la aplicación a los que se ha accedido y de la persona implicada. Es necesario probar la seguridad de las aplicaciones para asegurarse de que todos estos controles de seguridad funcionen correctamente.
La seguridad de las aplicaciones en la cloud plantea desafíos adicionales. Dado que los entornos de cloud ofrecen recursos compartidos, se debe comprobar con especial atención que los usuarios solo tengan acceso a los datos que están autorizados a consultar en las aplicaciones basadas en la cloud. Los datos confidenciales también son más vulnerables en las aplicaciones basadas en la cloud, puesto que los datos se transmiten por Internet del usuario a la aplicación y viceversa.
Los dispositivos móviles también transmiten y reciben información por Internet, no por una red privada, de modo que son vulnerables a ataques. Las empresas pueden utilizar redes privadas virtuales (VPN) para añadir una capa de seguridad a las aplicaciones móviles que proteja a los empleados que inicien sesión en las aplicaciones de forma remota. Los departamentos de TI también pueden optar por revisar las aplicaciones móviles y asegurarse de que cumplan las políticas de seguridad de la empresa antes de permitir que los empleados las usen en los dispositivos móviles que se conecten con la red empresarial.
Aplicaciones o servicios a los que los usuarios acceden a través de una interfaz de navegador por Internet. Como las aplicaciones web no se encuentran en las máquinas de los usuarios, sino en servidores remotos, la información de entrada y de salida se tiene que transmitir por Internet. La seguridad de las aplicaciones web preocupa en especial a las empresas que alojan aplicaciones web o proporcionan servicios web. Dichas empresas suelen optar por proteger su red contra intrusiones con un cortafuegos para aplicaciones web. Un cortafuegos para aplicaciones web inspecciona los paquetes de datos que considera perjudiciales y, si es necesario, los bloquea.
Los controles de seguridad de las aplicaciones son técnicas que mejoran la seguridad de una aplicación a nivel de codificación para que sea menos vulnerable a las amenazas. Muchos de estos controles afectan a cómo responde la aplicación a entradas inesperadas que un ciberdelincuente podría utilizar para aprovecharse de una debilidad. Un programador puede escribir código para una aplicación que le otorgue más control sobre el resultado de estas entradas inesperadas. El «fuzzing» es un tipo de prueba de seguridad de las aplicaciones en la que los desarrolladores examinan los resultados de valores o entradas inesperados para determinar cuáles hacen que la aplicación funcione de una forma imprevista que podría suponer una deficiencia de seguridad.
Los desarrolladores de aplicaciones realizan pruebas de seguridad de las aplicaciones dentro del proceso de desarrollo de software para asegurarse de que no haya vulnerabilidades de seguridad en una versión nueva o actualizada de una aplicación de software. Las auditorías de seguridad pueden garantizar que la aplicación cumpla una serie específica de criterios de seguridad. Una vez que una aplicación supera la auditoría, los desarrolladores deben asegurarse de que solo puedan acceder a ellas los usuarios autorizados. En las pruebas de intrusión, los desarrolladores piensan como un ciberdelincuente y buscan formas de irrumpir en la aplicación. Las pruebas de intrusión pueden incluir ingeniería social o intentos de engañar a los usuarios para que permitan el acceso no autorizado. Por lo general, los verificadores llevan a cabo análisis de seguridad tanto sin autenticar como autenticados (como usuarios con la sesión iniciada) para detectar vulnerabilidades de seguridad que quizás no se den en ambos estados.
Sin duda, la seguridad de aplicaciones más sólida y efectiva empieza en el código. Este enfoque, conocido como seguridad por diseño, es crucial para hacer las cosas bien. En muchos casos, las vulnerabilidades de las aplicaciones empiezan con una arquitectura vulnerable plagada de defectos de diseño. Esto significa que la seguridad de la aplicación debe fundarse en el proceso de desarrollo, es decir, en el código.
Un enfoque de seguridad por diseño significa que sus aplicaciones empiezan con una base limpia y bien protegida. Pero más allá de este método, hay otras mejores prácticas de seguridad de aplicaciones que las empresas deben tener en cuenta a la hora de perfeccionar su estrategia.
Algunas de las principales vulnerabilidades en aplicaciones sólo pueden identificarse a través del análisis del código fuente.
Si bien SAST puede encubrir esto hasta cierto punto, una herramienta SCA independiente es mejor para un análisis en profundidad de todos los componentes de código abierto para el cumplimiento, las vulnerabilidades, etc.