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respuesta a incidentes
La detección y respuesta ante incidentes de seguridad es una de las funciones más importantes del marco de ciberseguridad del NIST y de tus funciones como analista de ciberseguridad dentro de una organización. En esta función nos concentramos en la identificación temprana de actividades sospechosas o maliciosas en los sistemas de información, mediante la implementación de herramientas y tecnologías de monitoreo como sistemas de detección de intrusos y análisis de logs.
Una organización debe abordar los problemas emergentes y actuales identificando políticas nuevas o revisadas, procedimientos u operaciones y sus factores de riesgos, el NIST Framework desarrolló varias cláusulas para ir alineados con las necesidades de una organización.
La identificación de eventos y la verificación de la efectividad de las medidas tomadas son determinadas por el monitoreo y detección de eventos de seguridad, El monitoreo de eventos de seguridad implica la supervisión constante de los sistemas de información en busca de actividades sospechosas o maliciosas, lo ideal sería lograr un monitoreo efectivo a través de estrategias de monitoreo de la red de la organización y contar con una infraestructura de seguridad diseñado para la detección de anomalías, con herramientas como firewall, IDS e IPS.
Durante el monitoreo buscaremos toda conexión, dispositivo o software no autorizado, también podemos reforzar las debilidades mediante escaneos de vulnerabilidades.
El marco del NIST recomienda seguir un enfoque de cuatro fases para el monitoreo y detección de eventos de seguridad: planificación, implementación, evaluación y mejora.
En la fase de planificación, las organizaciones deben definir sus objetivos de monitoreo y detección, así como establecer políticas y procedimientos claros. También es importante identificar los activos críticos y los eventos de seguridad que se deben monitorear, y establecer criterios para la generación de alertas.
La fase de implementación implica la selección e implementación de las herramientas y tecnologías de monitoreo adecuadas. Esto puede incluir la configuración de sistemas de detección de intrusiones, la implementación de soluciones de análisis de registros y la configuración de alertas personalizadas. Además, se deben establecer mecanismos para recopilar y almacenar los datos de eventos de seguridad de manera segura.
Una vez que se ha implementado el sistema de monitoreo, es importante evaluar su eficacia. Esto implica revisar regularmente los registros y las alertas generadas, y realizar análisis de tendencias para identificar posibles brechas de seguridad o áreas de mejora. También se deben realizar pruebas de penetración y simulaciones de incidentes para evaluar la capacidad de detección y respuesta del sistema.
La fase de mejora se centra en la optimización continua del sistema de monitoreo y detección de eventos de seguridad. Esto puede incluir la actualización de las herramientas y tecnologías utilizadas, la capacitación del personal en nuevas técnicas de ataque y la implementación de controles adicionales para mitigar las vulnerabilidades identificadas.
Cuando hablamos de la gestión de registros nos referimos al proceso de recopilación, almacenamiento y análisis de la información generada por los sistemas de información y las actividades relacionadas con la seguridad. Los registros pueden incluir eventos de seguridad, registros de acceso, registros de cambios en la configuración, registros de auditoría, entre otros. Estos registros son valiosos para la identificación de incidentes de seguridad, la investigación forense y el cumplimiento de las regulaciones.
Los registros de auditoría, por su parte, son un subconjunto de los registros de seguridad y se centran en el seguimiento y registro de las actividades de auditoría realizadas en un sistema de información. Estos registros proporcionan una trazabilidad de las acciones llevadas a cabo por los auditores, como revisiones de seguridad, evaluaciones de riesgos y pruebas de penetración. Además, los registros de auditoría permiten la supervisión y el control de las actividades de auditoría, así como la revisión y el análisis de los resultados obtenidos.
Dentro del marco de ciberseguridad en NIST, se establecen una serie de requisitos y mejores prácticas para la gestión de registros y los registros de auditoría. Algunos de estos requisitos incluyen:
Recopilación exhaustiva de registros: Se deben recopilar registros de todas las actividades relevantes para la seguridad de los sistemas de información, incluyendo eventos de seguridad, cambios en la configuración y acciones de los usuarios.
Almacenamiento seguro: Los registros deben almacenarse de manera segura para evitar su alteración, pérdida o acceso no autorizado. Se recomienda utilizar técnicas de cifrado y copias de seguridad periódicas.
Retención adecuada: Los registros deben conservarse durante un período de tiempo adecuado, de acuerdo con las regulaciones y políticas internas de la organización. Esto permite la revisión y el análisis de los registros en caso de incidentes o auditorías.
Protección de la privacidad: Es importante garantizar la protección de la privacidad de los datos contenidos en los registros. Se deben aplicar medidas de anonimización y protección de datos personales, de acuerdo con las regulaciones vigentes.
Respuesta a incidentes y recuperación de datos.
La respuesta a incidentes son un conjunto de acciones y procedimientos que se llevan a cabo para detectar, analizar y responder a los incidentes de seguridad en un sistema de información. Estos incidentes pueden incluir ataques cibernéticos, brechas de seguridad, malware, robo de datos, entre otros. La respuesta a incidentes tiene como objetivo principal minimizar el impacto de los incidentes y restaurar la operatividad normal del sistema de información lo más rápido posible.
El NIST Framework establecen algunas buenas prácticas para un buen cumplimiento de las respuestas de incidentes: Entre esas buenas prácticas tenemos
La recuperación de datos, por su parte, se refiere al proceso de restaurar la integridad y disponibilidad de los datos después de un incidente de seguridad. Esto implica la recuperación de copias de seguridad, la reconstrucción de datos dañados o perdidos y la implementación de medidas para prevenir futuras pérdidas de datos.
Algunas mejores prácticas para la recuperación de datos dentro del marco de ciberseguridad en NIST incluyen:
☝ Una buena gestión en la detección y respuesta ante incidentes de ciberseguridad, marcarán la diferencia en el porcentaje de éxito que podríamos tener para defendernos ante una anomalía o amenaza dentro de la organización, nuestro trabajo como analista de ciberseguridad es velar que todas las funciones y herramientas para la el cumplimento de una buena detección y planes de respuesta ante incidentes están en sincronía con las necesidades de la organización.